Vistas de página en el último mes

lunes, 31 de agosto de 2009

"FAMILIA NO HAY MAS QUE UNA"



“Familia no hay mas que una”

Es curioso lo lleno que estamos de frases hechas y de prejuicios, adquiridos principalmente en nuestros primeros contactos con el mundo exterior, siempre alimentados toscamente por padres, educadores de la mente o del alma, amigos , medios de comunicación, etc, etc.
“Eso no se toca”, “eso no se dice”, “eso es caca”, “si eres malo, viene el coco”, “se te va a cortar la digestión si te bañas”, “no bebas cuando estás sudando”, “cuando hablan los mayores…” “no des vueltas al paraguas que trae mala suerte”, “trece y martes, ni te cases…”.

Con la familia ocurre algo parecido, corregido y aumentado: “el matrimonio es para toda la vida”, “la sangre es lo primero”, “amor de hermano”, “familia no hay mas que una”, “contigo pan y cebolla”, “juntos en lo bueno y en lo malo”, “a mi familia que no me la toque nadie”, etc, etc.

La realidad es siempre otra. La vida nos demuestra cada mañana que, todo lo aprendido con frases rimbombantes y llenas de “resonancias infantiles, se han ido quedando en el camino entre decepciones amorosas, recuerdos familiares y añoranzas de tiempos pasados.

Y aun así, una y otra vez, generación tras generación, continuamos trasmitiendo todo este entramado de “etiquetas” y “recetas de la abuela”, que ya consideramos falsas o no totalmente acertadas. Es como si nuestra especie, en una búsqueda desesperada de identidad, necesitara “continuarse” a través de ellas, aún a sabiendas de la falta de rigurosidad de las mismas.

Un tanto de lo mismo, sin querer ofender a creyentes de una u otro religión, ocurre con los ritos familiares adjuntos al ejercicio de una doctrina: ayunos y abstinencias en ciertos días y no otros, bautizos a niños de padres “no practicantes”, bodas religiosas con contrayentes que solo pisan la iglesia ese día, entierros en templos con difuntos que se caracterizaron por el “no seguimiento” de doctrina alguna. Todo ello para no “desentonar” con lo políticamente correcto en un pueblo o ambiente.

Seguramente muchos jóvenes de esta generación de principios del XXI estén en proceso de desterrar tantos prejuicios y tópicos recibidos pero, aun así, estar alerta porque otros nuevos están ya “colonizando” nuestros pensamientos mas ancestrales.