15M, la respuesta “Concon”
Parece que la generación “nini” ha muerto.
En el nuevo parto de dioses ha nacido una hornada de jóvenes “con” una gran formación y ganas de aportar sus extensos conocimientos al desarrollo de nuestro país. Pero, al mismo tiempo, se han encontrado “con” las puertas cerradas al mundo del trabajo y el desarrollo profesional.
Son jóvenes, y no tanto, que después de pasar años escuchando que “estudiando se hace uno hombre (mujer) de provecho”, la única respuesta que encuentran es:
a.-Vivir a la sopa boba, vegetando en casa de los padres, amasando un ingente currículo plagado de másteres, cursos, seminarios y demás.
b.-Marcharse al extranjero, Alemania, Inglaterra, Holanda, etc., donde suelen encontrar la manera de “utilizar” su materia gris y formación, adquirida en nuestras universidad y costeada con erario público.
Paradójicamente, siguiendo los pasos de sociedades mucho menos desarrolladas, caso de Egipto o Túnez, han recurrido al “boca a boca” de facebook o twitter para aglutinarse en una especie de manifestación-encuentro-pataleo-democraciareal, que ha hecho temblar los “despachos” de este país.
Ya han encontrado el altavoz para hacerse oír. Incluso la mayoría de los medios de comunicación que se había hecho sordo a la protesta, han asumido ahora el tema y lo están sacando hasta en “salsa rosa”.
Todos querrán ahora incorporarlos a su mensajes, a sus siglas. Todos dirán que están de acuerdo con sus proclamas. Con el tiempo serán engullidos por los “aparatos” y los intereses económico. Siempre ha sido así pero, como ocurrió con la Primavera de Praga, el “mayo francés”, los 70 y tantos otros movimientos populares, hicieron cambiar inercias e inmovilismos. Las ruedas del progreso social. político y económico siempre ha necesitado el impulso vigoroso de una generación de jóvenes comprometidos con su sociedad y con su tiempo.
Ahora solo hace falta que, este impulso noble, no sea utilizado por los extremistas de turno, de derecha o de izquierda. El clamor ya está en la calle, solo hace falta querer escuchar y actuar en consecuencia.
