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domingo, 20 de septiembre de 2009

"Poder político, made siglo XXI"



¿Cómo será el poder político en un futuro no muy lejano?
¿Tendrá “poder” de decisión? ¿Estará “sujeto” a los dictámenes de los universales poderes fácticos?. ¿Los correveidile de muchos de los medios de comunicación estarán dispuestos a no dejarse controlar por sus “dueños” y apostar por la Democracia? ¿El “todo vale” continuará imperando en el hacer de ciertos personajes políticos locales, nacionales y mundiales? ¿Será posible seguir defendiendo ideas “sociales y universales” por encima de partidismos localistas o de estrategias políticas o electoralistas?
Casi todos los ejemplos que tenemos a nuestro alrededor nos inducen a pensar que, el fiel de la balanza, ya se encuentra totalmente escorada hacía el “lado oscuro”. Casos concretos y muy recientes, vienen a corroborarlo:
Caso uno: “Lucha global contra el cambio climático”.- Fracaso total de las distintas iniciativas aprobadas tanto en Kioto como en los siguientes escenarios internacionales que ha tratado el problema. Y estamos hablado de fallos a nivel mundial pero también, y lo que es mas grave, a nivel nacional. Nos rasgamos las vestiduras con propuestas interesantes para la reducción del CO2 y, farisaicamente, “compramos cupo” de emisión a países tercermundistas que no tienen la capacidad de contaminar que nosotros.
Caso dos: “Te defiendo mientras me permites el monopolio”, caso fragante con el grupo Prisa. En el momento que me quitas “la teta”, mis medios de comunicación abren la veda de “leña al mono”.
Caso tercero:”Me doblego a la gran industria automovilista”. La Ford, Fiat, Renault, Citroen y, últimamente Opel, juegan a mover sus peones, de un país a otro, por encima de gobiernos e intereses sociales, para enrocarse en un “puro y duro” mercantilismo y estrategia de mercado global. Los distintos estados miran perplejos estos movimientos, como invitados de piedra, si apenas capacidad de decisión.
Y así podríamos seguir con decenas y cientos de casos que, a decir verdad, a la ciudadanía no parce importarle nada mas que cuando le atañe a su pueblo, región, país o a uno mismo.