Solidaridad con Haití

De nuevo, la catástrofe, se ceba con los más necesitados del planeta. Se dice que, en Japón, un seísmo de las dimensiones del que se ha producido en Haití, no dejaría más de una docena de muertos. En el país caribeño se cuentan por miles.
La pobreza, del estado mas pobre de América, ha podido dar como resultado la magnitud de este desastre.
Pero ahora es el momento de movilizarse, de no echar culpas a diestro y siniestro, de no mirarnos el ombligo diciendo que "no es nuestra culpa". Ahora es el momento de la mas absoluta y desinteresada entrega, para paliar en lo posible tanto dolor y tanto sufrimiento.
Las palabras ya no cuentan, solo los hechos.