Como no podía ser de otra manera, las nuevas fuerzas políticas que han tomado los ayuntamientos y comunidades autónomas en nuestro país, han comenzado a enseñar su “cartas”.
Primero ha sido “la cospedal”, después le ha seguido “el gallego”, la “navarra”...
Todas esgriman un denominador común: las cuentas que nos han dejado los “sociatas” no están para tirar cohetes.
Hasta aquí todo lógico, todo normal. Hacen faltas “pelas” y hay que sacarla de donde sea.
El problema, según mi punto de vista, es que estas medidas que se empiezan a tomar en España, son solo la punta del iceberg de lo que, en realidad se esta cociendo en las mas altas esferas políticas: Por un lado el desmantelamiento de los dos pilares del Estado del Bienestar, Educación y Sanidad, buscando su privatización acelerada, siguiendo los parámetros neo liberales de los partidos gobernantes en las cancillerías de Alemania y Francia y la mas antigua y caduca de “dejar que el mercado actúe libremente” . Por otro lado, al albur de la situación económica de nuestro país, desmantelar cualquier tipo de “oposición” ciudadana, bien demonizando a los agentes sociales, culpando de toda la situación a “los otros” y amparándose en los medios de comunicación mas afines, “El Mundo, La Cope, Libertad Digital, Intereconomía TV, etc ”, , acallar movimientos como el 15M o cualquier otro que pudiera echar “arena” al engranaje del aparato oficial de los “que mandan”. No quiero dejar pasar aquí, por su importancia de altavoces sociales, al “aparato oficial de la iglesia”, evidentemente no me refiero a los llamados “cristianos de base”, por su acompañamiento en el adormecimiento social y el conformismo con los “cambios” que se avecinan.
Aunque bien se que es verdad que, este país, necesita un cambio sustancial, en profundidad, sin estar al arbitrio de “ocurrencias” bienintencionadas del político de turno, sea de izquierda o de derecha. Ahora que se están produciendo importantes cambios sociales en países como Libia, Egipto, Siria, etc podría ser el momento de que, en Europa-España, comenzaremos a replantearnos temas de tanto calado como el tipo de sociedad que queremos, con que argumentos socio-políticos contamos, hacia donde se dirige una sociedad en la que, el dinero y el placer, parecen impregnarlo todo. Una sociedad que ha perdido el respeto hacia sus mayores, donde “el ser joven” es lo políticamente correcto.Donde, si no lo remediamos, la cultura occidental va a “perderse” irremediablemente, donde “el tener hijos” es algo que no entra en los planes de los jóvenes y el hedonismo es el fermento del individualismo mas radical.
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